Desvelan las tácticas de las petroleras para negar el cambio climático.

Un informe ha revelado la serie de prácticas que ha utilizado la industria petrolera para desinformar a la población de Estados Unidos sobre el impacto ambiental de sus actividades. Para algunos científicos, este caso se puede comparar con las campañas de las antiguas tabacaleras.

Campos de extracción de petróleo al ocaso en Texas, EEUU.

Muchas de las soluciones para afrontar la actual crisis climática pasan por un cambio en actual sector energético que está basado, en muchas ocasiones, en la producción de energía por vías no sostenibles. Sin embargo, muchos de los agentes implicados en afrontar la transformación rehúyen esta idea e, incluso, la atacan. Uno de los ejemplos más recientes se puede encontrar en el mural de Greta Thunberg, situado en la ciudad canadiense de Edmonton, que ha sido saboteado por partidarios del sector de las petroleras con mensajes como: «No más mentiras. Esto es territorio petrolero».

Ahora, un informe publicado por la George Mason University, firmado por cinco académicos de esa universidad, la de Harvard y la de Bristol, ha demostrado que muchas de las compañías situadas dentro del sector de los combustibles fósiles han estado desinformado sobre el cambio climático en Estados Unidos durante décadas.

Según America Misled, (‘Estados Unidos engañó’), nombre con el que se ha bautizado a esta investigación, estas empresas han organizado y financiado campañas de desinformación para suprimir la acción y proteger el statu quo en sus operaciones económicas: “Han estado usando unas tácticas de negación y aplazamiento que están sacadas directamente del manual de estrategia de las tabaqueras”, dicta el estudio.

«Han estado usando unas tácticas de negación y aplazamiento que están sacadas directamente del manual de estrategia de las tabaqueras»

Uno de los coautores del informe, John Cook, profesor del Centro para la Comunicación sobre Cambio Climático de la Universidad George Mason, ha asegurado que el documento «arroja una luz desinfectante sobre cómo la desinformación financiada por las energías fósiles ha negado el derecho del público a estar informado con exactitud».

«Los científicos empleados en el sector del combustible fósil conocían los potenciales efectos de calentamiento de las emisiones de CO2 desde 1950″, han señalado los académicos en el informe.

Por otro lado, los expertos han apuntado que este caso de desinformación ha tenido éxito en los Estados Unidos debido a la “falta de acción por parte de la política en un país que se producían cambios extremos en el clima, así como daños y muertes que seguirán empeorando”.

“A los estadounidenses se les ha negado su derecho a estar informados con exactitud sobre el cambio climático, igual que les fue negado su derecho a estar informados sobre los riesgos de fumar por parte de la gran industria tabaquera», ha expuesto el estudio.

En ese sentido, los científicos han informado que la industria petrolífera es la tabacalera del nuevo siglo: «Siguiendo el manual de instrucciones de la industria tabaquera, las firmas de combustibles fósiles han gastado cientos de millones de dólares en confundir al público y retrasar acciones que pueden salvar vidas», han destacado.

Para finalizar, los expertos han incluido en el informe una serie de estrategias para combatir esas prácticas, así como casos y ejemplos de esa desinformación, como un anuncio, pagado por industrias del sector, que se publicó en el periódico The New York Times en el año 2000, con argumentos falsos y contradictorios.