Exxon logró en 2022 el mayor beneficio de su historia por los altos precios del petróleo.
La mayor petrolera de Estados Unidos ganó 55.740 millones de dólares, un 142% más.
ExxonMobil vivió en 2022 el año más rentable de su larga y agitada historia, que se remonta a la Standard Oil del legendario John Rockefeller. La actual empresa es fruto de la fusión en 1999 de Exxon y Mobil, herederas de dos de las 34 compañías en que se rompió aquel monopolio por decisión del Tribunal Supremo de 1911.
Según los resultados publicados este martes, ExxonMobil ganó 55.740 millones de dólares en 2022 (unos 51.440 millones de euros al cambio actual) gracias a los altos precios del crudo y los amplios márgenes de refino y comercialización. Con ello, la mayor petrolera de Estados Unidos aumenta un 142% los 23.040 millones de dólares de 2021 y bate el récord de 45.220 millones de 2008.
La guerra de Ucrania ha impulsado los precios internacionales del petróleo. La rápida reactivación de la demanda tras la crisis de la pandemia, además, ha permitido convivir a esos precios con altos márgenes de refino. Lo que para otros han sido inflación, aumentos de costes y dificultades, para las grandes petroleras integradas verticalmente ha sido un escenario de ensueño. En el caso de ExxonMobil, eso se ha combinado además con altos volúmenes de producción.
Los beneficios anuales de la petrolera son los terceros mayores publicados hasta ahora por una compañía estadounidense de cualquier sector, solo por detrás de las ganancias de Apple y Microsoft. Se espera que también Alphabet, la matriz de Google, supere esa cifra el jueves, cuando presente sus resultados anuales.
La facturación de ExxonMobil se disparó un 45% hasta los 413.680 millones de dólares. En este caso no supera los ingresos de 2011, que ascendieron a 467.000 millones, pero entonces los márgenes eran menores.
La compañía ya batió el récord de beneficios trimestrales de sus 152 años de historia en el tercer trimestre del año, cuando triplicó sus beneficios hasta 42.990 millones de dólares. En el cuarto trimestre, el resultado no ha sido tan espectacular. La facturación ha sido de 95.429 millones (+12%) y el beneficio ha mejorado un 44%, hasta los 12.750 millones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha puesto en su punto de mira a las petroleras durante buena parte del año pasado, cuando el precio de la gasolina se disparó y tiró de la inflación, erosionando su popularidad. Biden acusó a las compañías de aprovechar la coyuntura para aumentar sus márgenes, les pidió que trasladasen al surtidor cuantos antes las rebajas en el precio del crudo y que no destinasen sus enormes beneficios a recompras de acciones y dividendos, sino a reinvertir en mayor producción y refino de petróleo. Con a caída de los precios de la gasolina y el respiro que ha dado la inflación en el tramo final del año, esas críticas se han difuminado.
Exxon logra esos beneficios récord solo dos años después de sufrir también sus mayores pérdidas, de algo más de 22.000 millones de dólares en 2020 por la caída de precios y el parón de actividad de la pandemia. La compañía (que vende gasolina con las marcas Exxon, Esso y Mobil, entre otras) continuó con sus inversiones en exploración y producción (especialmente en Guyana y en la macizo pérmico de Texas y Nuevo México, en Estados Unidos) y refino a pesar de ese revés y ahora cosecha los resultados.
“Aunque nuestros resultados se beneficiaron claramente de un mercado favorable, las inversiones anticíclicas que hicimos antes y durante la pandemia proporcionaron la energía y los productos que la gente necesitaba cuando las economías empezaron a recuperarse y los suministros se hicieron escasos”, ha señalado su presidente y consejero delegado, Darren Woods, en un comunicado. “Nos esforzamos cuando otros no lo hicieron. Nuestro plan para 2023 exige seguir avanzando en nuestros objetivos estratégicos, que incluyen liderar el sector en seguridad, rendimiento operativo y financiero”, ha añadido.
La caja aumentó en 22.900 millones de dólares en 2022, con un flujo de caja libre de 62.100 millones. La retribución a los accionistas fueron de 29.800 millones de dólares, incluidos 14.900 millones en dividendos y 14.900 millones en recompra de acciones. La empresa también aumentó y amplió su programa de recompra de acciones con hasta 35.000 millones de dólares de recompra acumulativa de acciones en 2023-2024.
Chevron, otra de las compañías fruto de la ruptura de Standard Oil, también publicó beneficios récord la semana pasada. Ganó 35.465 millones de dólares, un 127% más que un año antes, tras impulsar su facturación un 51,6%, hasta 246.252 millones de dólares. Los resultados del cuarto trimestre, sin embargo, decepcionaron y fueron mal recibidos en Bolsa.
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